Muchas personas tienen dudas acerca de cómo proceder en caso de querer separarse o divorciarse de su cónyuge.
En primer lugar es importante tener en cuenta la diferencia entre estos dos conceptos: el divorcio supone la extinción del vínculo matrimonial, mientras que la separación implica únicamente el cese de la presunción de convivencia, pero sin extinguir el vínculo entre los cónyuges.
Por otra parte, tanto en uno como en otro caso, será necesario que, por norma general, haya transcurrido un plazo de 90 días para poder solicitar la separación o el divorcio. Este plazo se dejará de tener en cuenta únicamente en un supuesto: cuando se acredite la existencia de un riesgo para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o libertad e indemnidad sexual del cónyuge demandante o de los hijos de ambos o de cualquiera de los miembros del matrimonio.
Otra cuestión a tener en cuenta es si el proceso seguirá la vía del mutuo acuerdo o si se hará de manera contenciosa, ya que las características de uno y otro caso no son las mismas:
- Los procesos de mutuo acuerdo suelen ser más rápidos y permiten que ambos cónyuges acudan con un mismo procurador y abogado (representación conjunta).
- Los contenciosos suelen durar más y cada cónyuge tendrá que llevar a su propio abogado y procurador.
Teniendo en cuenta todo esto, si estamos pensando separarnos o divorciarnos deberemos de ponernos en contacto con un abogado de divorcios lo antes posible, para que estudie nuestro caso concreto, nos informe con detalle de las implicaciones legales de cada supuesto y resuelva nuestras dudas. Solo a partir de ahí, podremos interponer la correspondiente demanda y empezar el proceso. Por ello, no lo dude y solicite cita previa con nuestro despacho de abogados de Madrid para que podamos empezar a valorar su caso.