-La empresa es una entidad generadora de riqueza y recursos, cuyo legítimo objetivo es la obtención de beneficio.
-Por ello, durante el proceso de la actividad empresarial, además de generar riqueza –y empleo- las empresas contribuyen a la riqueza y al bien común de la colectividad y de la sociedad, mediante la fiscalidad a la que están sometidas sus actividades y también su beneficio.
-Una adecuada planificación fiscal de la empresa resulta imprescindible para minimizar el impacto tributario de la empresa, racionalizando recursos y rentabilizando inversiones. Un abogado fiscalista es un consejero imprescindible en toda empresa.