Actualmente son muchas las mujeres que encuentran algún tipo de traba por parte de sus empresas para conciliar la vida laboral y familiar. Entre estos problemas se encuentra el despido de una trabajadora embarazada. La actual crisis laboral ha fomentado toda clase de situaciones abusivas por parte de algunas empresas. Veamos qué puede hacerse en este tipo de casos.
En primer lugar debe saber que el despido que se debe únicamente al embarazo, sin existir ninguna otra causa que lo justifique, se considera despido nulo. La consecuencia de esto es que si los Tribunales determinan que el despido no se hizo correctamente la empresa tendrá que readmitir a la trabajadora y pagarle los salarios de tramitación, es decir, el sueldo que hubiera perdido durante el proceso judicial. Lo que hacen las empresas en algunos casos es alegar un despido disciplinario, por ejemplo, por faltas de asistencia al trabajo, desobediencia, o cualquier otra. Evidentemente se trata de una estrategia para no decir el verdadero motivo del despido.
También debe saber que usted no está obligada a comunizar su embarazo a la empresa. El Estatuto de los Trabajadores no exige que se haga ningún tipo de formalidad al respecto, por lo que es decisión de la mujer el comunicarlo (o no) cuando desee.
Teniendo esto en cuenta, si su empresa le ha echado por estar embarazada o por acogerse a alguno de los permisos que le corresponden por Ley tiene derecho a reclamar. Para ello lo más aconsejable es buscar ayuda de un abogado laboralista, puesto que tendrá experiencia en este campo legal. En nuestro Despacho de Madrid contamos con un equipo pluridisciplinar que tiene experiencia en cuestiones laborales, por lo que no dude en consultarnos si necesita ayuda. Puede llamarnos por teléfono o bien contactar a través de nuestra página web.
