Cuando se finaliza la relación laboral a causa de un despido por parte de la empresa y, en función del tipo de despido realizado, el trabajador tendrá derecho al cobro de una serie de conceptos, entre los que se incluye el finiquito y la indemnización.
Existe una diferencia entre ambos, que muchas veces no queda claro, por lo que nos gustaría explicar detalladamente en qué consiste cada uno.
¿Qué es la indemnización por despido?
La indemnización es una compensación económica que debe desembolsar la empresa de manera obligatoria, conforme a lo que esté establecido en la ley. La cuantía de la indemnización dependerá del tipo de despido:
Fin de contrato de carácter temporal: la indemnización será de 8 o 12 días, algo que dependerá de la fecha de inicio del contrato.
Despido disciplinario: este despido se lleva a cabo cuando la empresa considera que ha habido algún tipo de incumplimiento o falta grave por parte del trabajador. Que se han dado las circunstancias que alega la empresa deben justificarse claramente.
En caso de que se determine que es un despido disciplinario procedente, no habrá ninguna indemnización para el trabajador.
Si el despido es declarado improcedente, la indemnización que corresponderá serán:
33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
Si el contrato es anterior al 12 de febrero de 2012: 45 días por año trabajador, con un máximo de 42 mensualidades, hasta dicha fecha. A partir de la misma serán 33 días por año.
Despido objetivo: cuando la empresa ha alegado como motivo del despido alguna de las causas objetivas contempladas en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores (causas económicas, técnicas, organizativas o de producción…) la indemnización que corresponde será de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.
Despidos colectivos: si el despido ha sido como consecuencia de un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) la indemnización que corresponda será de 20 días por año trabajado.
¿Qué es el Finiquito?
El finiquito es el conjunto de cantidades dinerarias que están aún pendientes por pagar al trabajador, que son independientes a la indemnización. Por ejemplo: salario por el tiempo que ha trabajado hasta el momento del despido, vacaciones no disfrutadas, parte proporcional de las pagas extra… Y en definitiva cualquier tipo de gasto que la empresa tenga pendiente de abonar al trabajador y le corresponda pagar.
El cálculo de la indemnización y el finiquito puede ser algo complejo, sin tener en cuenta además que el trabajador puede no estar conforme con el despido o el tipo de despido realizado.
Por todo ello, es importante contar con el asesoramiento legal de un abogado especialista. En Bufete Velázquez podrá acceder a un abogado laboralista en Madrid que podrá ayudarle con cualquier consulta legal y cualquier proceso relacionado con el despido.
